Nuestros jóvenes se distancian peligrosamente de la lectura y escritura en una vorágine tecnológica mal aprovechada. La reflexión o análisis asoman como complejas actividades de aprendizajes que los docentes intentan impulsar en las aulas. Al salir de ellas, el profesor intenta comprender tanta negación del pensamiento.
La palabra es el don otorgado para quienes lo deseen cultivar.El mundo mágico de las letras está ahí, sólo resta que lo descubras.