( Enviado al concurso "Santiago en 100 palabras" 2007 )
El apóstol Santiago le dijo: “Anda y la riqueza será vuestra”. Pedro, presuroso, cruzó al Nuevo Mundo. Ya en el cerro Huelén, el joven conquistador, observó la ciudad y pensó: “La Concertación y la Oposición harán de ésta, una hermosa y armónica ciudad”. Borró luego esta imagen, descendió cabalgando y entre las calles de cemento, siguió batallando contra los araucanos.
Ahora, allá, arriba, desde los cielos, Valdivia inculpa al apóstol por el mal sueño y la ocurrencia de hacerlo venir a Chile. El apóstol, protector guerrero, sólo sonreía y más tarde, visitaba silenciosamente la mente del creador del Transantiago.
Claudio Alvarado V.
El apóstol Santiago le dijo: “Anda y la riqueza será vuestra”. Pedro, presuroso, cruzó al Nuevo Mundo. Ya en el cerro Huelén, el joven conquistador, observó la ciudad y pensó: “La Concertación y la Oposición harán de ésta, una hermosa y armónica ciudad”. Borró luego esta imagen, descendió cabalgando y entre las calles de cemento, siguió batallando contra los araucanos.
Ahora, allá, arriba, desde los cielos, Valdivia inculpa al apóstol por el mal sueño y la ocurrencia de hacerlo venir a Chile. El apóstol, protector guerrero, sólo sonreía y más tarde, visitaba silenciosamente la mente del creador del Transantiago.
Claudio Alvarado V.
1 comentario:
quien lo diria, cien palabras suenan inalcanzables,bueno profe, lo invito a pasar por mi blog, por si quisiera opinar
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